La presidenta electa de Méjico, Claudia Sheinbaum, no ha invitado al rey Felipe VI a su ceremonia de investidura el próximo 1 de octubre.
La excusa es que el rey de España no respondió a la carta que en su día —en marzo de 2019— le envió Andrés Manuel López Obrador, el presidente saliente, para instar al monarca español a pedir perdón por la conquista de América.
España no va a pedir perdón igual que Italia no tiene que pedir perdón por la romanización. No vamos a pedir perdón porque junto a los totonaca, los tlaxcaltecas y los cholultecas, todos nativos mejicanos, les liberamos del yugo azteca, para transmitirles lo mejor de la fe y la cultura occidental.
Pero no sólo no tenemos que pedir perdón, sino que Claudia Sheinbaum debería dar las gracias.
La presidenta Sheinbaum, al igual que nosotros, debería sentirse orgullosa de la herencia hispánica, así como de las universidades fundadas en México, comenzando por la Real y Pontificia Universidad de México en 1551. También debería valorar y agradecer la creación de ciudades, iglesias, escuelas, hospitales e infraestructuras que forman parte de este legado.
Reconozco que para los gobernantes que encubren su incompetencia culpando a otros es difícil admitir la verdad. Sin embargo, la gratitud es una virtud propia de las personas de bien.
¡Firma ahora la carta que llevaremos a la embajada de Méjico para que Claudia Sheinbaum reconozca el valor del legado español!
PD: Carta que enviaremos junto a las firmas
Estimada Sra. Claudia Sheinbaum,
Nos dirigimos a usted en relación con la exclusión de nuestro monarca, Felipe VI, de su ceremonia de investidura, exigiendo una disculpa por la actuación española en Méjico de hace siglos.
Consideramos que el mínimo de cortesía entre gobiernos, especialmente entre naciones hermanas como México y España, unidas por una historia común, habría sido razón suficiente para invitar a nuestro monarca. No parece adecuado convertir un acto institucional en escenario para avivar supuestos agravios de hace siglos, con el propósito de ocultar la incapacidad de los recientes gobiernos mexicanos para resolver los problemas que enfrenta Méjico en la actualidad.
Es posible que buscar la polarización social a costa de la herencia española le conceda réditos electorales, pero lo hace a costa de faltar a la verdad y de debilitar los vínculos que unen a nuestros pueblos.
Le pedimos valor para no sólo cesar en su actitud sino para mostrar su agradecimiento por todo lo que la Corona Española hizo en América y especialmente en Méjico.
Atentamente,
[Firmante]