Aparte de los ciudadanos no nacionalistas de Cataluña, los que sufrieron más directamente las consecuencias del procés fueron los policías y guardias civiles destinados ahí.
La presidenta del parlamento catalán, Laura Borràs ha decidido entregar la Medalla de Honor del Parlament a los “represaliados del procés y a los colectivos jurídicos que les defienden”.
Si hay alguien que merece recibir una medalla, no son los supuestos “represaliados” sino los policías y guardia civiles de a pie que tuvieron que sufrir un acoso, una violencia y una presión extraordinaria por parte del separatismo.
Hagamos nosotros honor a la verdad de lo que ocurrió y reconozcamos a aquellos agentes que sobre el terreno defendieron nuestra patria arriesgando su propia seguridad. Pedimos al Senado – como responsable de la aprobación del 155 – que entregue la Medalla de Oro del Senado colectivamente a los policías y guardias civiles que estuvieron destinados en Cataluña durante los años 2017, 2018 y 2019.