A continuación, queremos presentar nuestras 10 propuestas clave para un futuro prometedor y unido en nuestro país. Nuestro objetivo es crear un impacto positivo y duradero, y para lograrlo, hemos elaborado estas propuestas estratégicas que abordan los desafíos clave que enfrentamos como sociedad. Desde la educación hasta la identidad nacional y la gobernanza, estas propuestas representan un llamado a la acción para construir una España próspera y unida. Estas propuestas representan nuestro firme compromiso con el progreso y el bienestar de todos los españoles. ¡Es hora de dar forma a nuestro futuro político, es hora de un nuevo cíclo político!
1. Libre elección de la lengua vehicular en educación
Una extensa variedad de estudios ha demostrado que un entorno educativo de inmersión lingüística impacta negativamente en los resultados académicos de los castellano-parlantes y en el aprendizaje de áreas troncales de conocimiento situándoles en una situación de desigualdad frente a los catalano parlantes.
No sólo esto sino que la libertad de elección de lengua se ve gravemente comprometida si no se ofrece la posibilidad de estudiar en la lengua materna. Es una cuestión de Derecho.
Su implantación es indispensable para recuperar la igualdad práctica de todos los españoles, garantía y prerrogativas recogidas en nuestra Constitución.
2. Exámenes de la Selectividad comunes a toda España
El independentismo lleva años oponiéndose a que haya una prueba común para toda España, que tenga las mismas preguntas y que se corrija con los mismos criterios. No hay prueba de nivel en Cataluña en la que no sea la propia Generalitat la que decida las preguntas a formular a los alumnos.
Una única prueba sería de justicia e impediría que el gobierno de la Generalitat cuente una historia sin sustento en el pasado. Evitaría también que pusieran exámenes de Lengua Española lo suficientemente fáciles como para que todos los estudiantes catalanes pudieran demostrar “un alto nivel de español” y así justificar la inmersión lingüística.
3. Incorporar en las leyes de educación el patriotismo como un valor transversal
El patriotismo es una virtud que ayuda a promover la unidad nacional, el compromiso cívico y los lazos entre los ciudadanos. Es un elemento fundamental de cohesión social.
La escuela es el lugar privilegiado para integrar a las nuevas generaciones de españoles, muchos de ellos sólo de segunda o tercera generación
Pero el amor a la patria sólo se inculca desde el conocimiento verdadero de lo que es España. Se hacen imprescindibles unos conocimientos y contenidos comunes de España, especialmente en historia y geografía.
4. Reforzar elementos de identidad (festividades nacionales, efemérides, símbolos, actos deportivos…)
Uno de los pilares en los que se asienta el secesionismo catalán es en el continuo impulso de los elementos diferenciales y el ocultamiento de aquellos aspectos que marcan la profunda unidad entre el pueblo catalán con el resto de los españoles.
Es conveniente la apertura de líneas de fortalecimiento de la cultura española a través del Ministerio de Cultura en primer término pero también como acción global del futuro gobierno.
Mientras el separatismo exalta fechas o reinventa la historia, los elementos de cohesión territorial y nacional han perdido presencia y fuerza y necesitan ser revitalizados y reforzados.
En su expresión más básica, estos elementos de identidad comienzan con el respeto a los símbolos oficiales en las administraciones públicas.
5. Promoción social del valor de España
Utilización de los medios públicos para la promoción social del valor de España con medidas como:
Promoción de España en la televisión pública. Actualmente, entre las funciones encomendadas a la Corporación RTVE está incluida la promoción de la cohesión territorial. Resulta evidente que el secesionismo está en las antípodas de dicha función. Asimismo se requiere incluir el fomento de la cultura y la identidad española entre dichas funciones.
Habilitar una línea de subvenciones a la sociedad civil. Durante los últimos años se han dedicado millones de euros para la promoción del soberanismo en Cataluña. Por el contra, la sociedad civil que promovía la unidad con el resto de los españoles no ha sido apoyada por las administraciones públicas de ninguna manera. Esto ha producido una desproporción en los medios de difusión a la sociedad en general resultando en una merma de la capacidad de formarse un juicio en libertad que produce una imagen sesgada de la realidad. Existe una Cataluña real pro unidad abandonada de la asistencia del Estado.
6. Mayor presencia del Estado Nacional
La presencia de la Administración General del Estado en comunidades autónomas como Cataluña o el País Vasco es en la actualidad marginal. En Cataluña, por ejemplo, cuando se produjo el 1-O, sólo el 9% de los empleados públicos en Cataluña pertenecían a la Administración General, frente al 16% de la Comunidad Valenciana o el 19% de Andalucía.
Esta presencia se ha reducido progresivamente como moneda de cambio en primer término al nacionalismo y después al independentismo.
Se debe reforzar el Estado Central en las Comunidades Autónomas.
7. Concluir y racionalizar el Estado Autonómico
Los nacionalistas han ido avanzando en sus pretensiones secesionistas aprovechando la necesidad de los partidos nacionales de escaños para la formación de gobierno. Esto ha supuesto constantes transferencias de competencias a las CC.AA., muchas veces no sólo sin beneficio alguno para el ciudadano sino claramente perjudiciales, disgregadoras y muy costosas.
Es evidente que un país no puede estar discutiendo en cada elección la estructura básica del Estado (Administración, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Judicatura…) o los derechos y garantías recogidos en la Constitución.
Es necesario dar por finalizada la transferencia de competencias e incluso unificar de nuevo algunas de las competencias transferidas.
8. Protección e incentivos a jueces y fiscales
Desde septiembre de 2017 a octubre de 2018 43 jueces y magistrados tuvieron que salir de Cataluña. Por culpa del “proces” el 80% de los jueces tuvieron que irse. Pese al fin del ‘proces’, los jueces siguen marchándose de Cataluña en cuanto tienen la mínima posibilidad.
Es de urgente necesidad disponer de medidas que pongan fin a este acoso y haya quien juzgue con libertad. Si la Justicia desaparece de Cataluña, también desaparecerá la libertad y la capacidad de resistencia de lo muchos miles, millones de catalanes. Esta protección debería complementarse con un sistema de incentivos.
La protección de los profesionales de la Justicia redundará en una mayor garantía de los procedimientos judiciales y en las propias sentencias.
9. Promulgar legislación protectora de la unidad de España
Durante los últimos años hemos visto como se ha ido eliminando la protección legal que tiene nuestra unidad y nuestro ordenamiento jurídico frente a aquellos que pretendían imponer sus tesis de ruptura de una manera ilegal. La reforma de los delitos de malversación y sedición o la derogación de las leyes que impedían la convocatoria de referéndums ilegales nos han dejados desprotegidos frente a un potencial nuevo intento de asalto al Estado.
El Estado debe disponer de suficiente protección legal para defenderse de aquellos que quieren imponer injusta e ilegalmente su voluntad por la vía de los hechos.
10. Una propuesta de España para todos los españoles
El secesionismo ha logrado avanzar de forma tan importante porque encima de la mesa la única propuesta que ha habido ha sido la suya.
Se requiere una propuesta de valor de España y lo español en lo económico, en lo internacional, en lo cultural… que sea capaz de superar al nacionalismo periférico.
En economía, España tiene que apostar por sectores de vanguardia, de mayor valor añadido que permitan el pago de mayores salarios. Tenemos que tener un plan a largo plazo con la conciencia clara de que sólo así se puede sostener el sistema de protección social.
En lo social, trabajar para que haya un sistema de protección que cubra las necesidades vitales básicas de la gente en vivienda, educación, sanidad, alimentación… pero dejando espacio de mejora para que el esfuerzo tenga su incentivo y su premio. Luchar por la cohesión social. Superar el invierno demográfico fomentando la natalidad.
En educación, es necesario recuperar la cultura del esfuerzo, desarrollar el carácter de los jóvenes, limpiar la educación de las ideologías asfixiantes que han dominado los últimos años, reforzar la autoridad del profesor, centrarnos en los conocimientos y competencias del futuro…
En política internacional, recuperar la relevancia en los organismos internacionales que por nuestra historia y nuestro peso deberíamos tener. Apostar por el bien común de la sociedad internacional huyendo de proyectos ideológicos. Trabajar decididamente con un ojo puesto en Europa y otro en Hispanoamérica.
En lo cultural, aspirar a ser una potencia cultural en el cine, el teatro, la música, la poesía… como reflejo de la inquietud, la vitalidad y nuestra forma de ver la vida, con una apuesta decidida por todo lo que es bueno y bello.
En administrativo y territorial buscar la cohesión territorial y el bien común de todos los españoles, preocupándonos por la España vaciada, promulgando un nuevo Plan Hidrológico Nacional.
En conclusión, creemos en el poder de la unión y en la capacidad de transformación de nuestro país. Estas 10 propuestas representan un llamado a la acción, una invitación a todos los españoles a sumarse a esta visión compartida de construir un futuro próspero, equitativo y unido. Juntos, podemos marcar la diferencia y sentar las bases de un nuevo ciclo político en España. Te animamos a unirte a nosotros, a apoyar estas propuestas y a ser parte activa del cambio que deseamos ver. ¡Es el momento de hacer historia y construir un mejor mañana para todos los españoles!